Tras casi un mes y medio sin ver a mi esposo, he logrado resignar
mi orgullo y admitir, muy a mi pesar, que lo extraño. Y que la mujer fuerte,
independiente y autosuficiente que fui (y tal vez aún soy), se siente mejor si
lo tiene al lado.
Es esta mi segunda experiencia de “relación a distancia” y,
por más que no me siento en condiciones de dar consejos sobre qué hacer para
mantener “la llama viva”, sí he cometido suficientes errores como para enumerar
todo aquello que NO hay que hacer*. A continuación encontrarán un listado de
opciones a NO seguir en caso de encontrarse en una relación a distancia (más de
una se aplica a relaciones convencionales también).
1) NO ROMPA LAS BOLAS. Como se menciona anteriormente, este
apartado es aplicable también en todo tipo de relación. Salga, pasee,
diviértase. No le rompa las bolas al otro sólo porque está lejos.
2) NO MANDE MENSAJE NI LLAME CADA 35 SEGUNDOS. Este ítem,
intrínsecamente relacionado con el anterior, expresa una clara tendencia del
alejado a intentar acercarse por medio de la telefonía móvil y las redes sociales.
No lo haga.
3) NO SE ENOJE. No hay nada peor que una pelea a distancia.
Si eliminamos el contacto físico, las gesticulaciones, la gracia propia del “estar
en vivo”, una pelea a distancia sólo nos deja una voz que recrimina y exige
(atención, tiempo, cariño, etc). Convengamos que, aunque el cariño suele seguir
intacto, dos meses sin ver a la persona amada pueden apaciguar ciertas
sensaciones. En otras palabras, tras dos meses de no ver a alguien, no se está
en la cresta de la ola. Recriminaciones y enojos por parte de cualquiera de los
dos lados sólo lograrán que el otro corte el teléfono y vuelva a ver la
película libanesa con la fotógrafa esa que encima está re buena.
4) NO AMENACE CON CORTARSE LAS VENAS CON UN CUTER FRENTE A
LA CÁMARA DE SU PC. Creame, no funciona.
5) CUIDADO CON LAS FOTOS SEXYS. Si usted se encuentra en sus
veintes, cualquier video o foto habrá de ser bienvenida y vista en muchísimas
ocasiones. Hasta luego de haber terminado la relación (que no funcionó porque
era a distancia, obvio). Si, por el contrario, usted sobrepasa los treinta, ha
subido de peso y perdido pelo, le recomendamos, por el bien de su relación,
abstenerse de cualquier demostración virtual de erotismo.
6) NO SE ACUESTE CON OTRA PERSONA. Si lo hace, aténgase a
las consecuencias.
7) NO ETIQUETE A SU PAREJA EN PUBLICACIONES DE MIERDA. Si
usted no se encuentra cerca de su pareja para mearla, la forma más aceptada de
marcar territorio hoy en día es el tag en las redes sociales. Así, haciendo público
el hecho de que se está en pareja uno cree estar tomando posesión del otro a
través del famoso “tag” o etiqueta. Encontramos entonces publicaciones como: “Carlos Luis Gutiérrez te estranio y pienso en voz
cada dia”. En el muro de Carlos Luis, seis veces al día.
8) NO LE CUENTE A SU PAREJA CADA DETALLE INTRASCENDENTE DE
SU VIDA DIARIA. Seguramente, a nadie le interesaba el valor de la cebolla o
que hoy hace más frío que ayer cuando lo contaba en vivo y en directo. Pero
cuando uno tiene sólo conversaciones telefónicas con el otro, la palabra cobra
otro sentido y se hace más difícil no prestar atención a lo que el otro dice.
9) NO LLAME A LA FAMILIA O AMIGOS DE SU PAREJA PARA DECIRLES
QUE ES UN/A PELOTUDO/A. En primer lugar, porque seguramente ya lo saben. En
segundo lugar, porque seguro después se va a arreglar la cosa y la humillación
pública no se la quita nadie.
10) NO FINJA UN EMBARAZO. Meno aún si el periodo transcurrido entre la última vez que usted vio a su pareja y la gestación del niño que usted lleva en su vientre no son coincidentes.
10) NO FINJA UN EMBARAZO. Meno aún si el periodo transcurrido entre la última vez que usted vio a su pareja y la gestación del niño que usted lleva en su vientre no son coincidentes.
Por último, y creo que la más últil de todas,
11) DELE AMOR A SU PAREJA Y HÁGALO SENTIRSE QUERIDO/A. Piense
en qué es lo que el otro necesita para sentirse bien y téngalo en cuenta. Esta
única regla hace innecesario siquiera considerar todas las anteriores.
*NOTA: cabe mencionar que NO he cometido todo lo enumerado
en la lista. Algunos ejemplos parten de mi conocimiento general de mundo y
sentido común.